Exposición: de Miguel Ángel López
Así concluía nuestro día. Pese haber llegado un poco tarde pudimos verla.
Las expectativas eran bajas por mi parte, sin embargo me llevé una grata sorpresa al comprobar la aparente simpleza del aspecto de las obras en una gran sala blanca minimalista. Pero pude comprobar por mis parte que esto era un gran punto favor para obras, pues las permitía brillar por su ausencia y contenido, y lo hicieron.
Un contenido curioso cuanto menos, y a la vez muy original pues se trataba de una temática que giraba entorno a la costura.
Esta temática me trasladó a mi niñez, por motivo de mi abuela y mi madre las cuales ejercían tal ejercicio, que siempre he visto laborioso.
Sin embargo, nunca me paré a pensar que se pudiera esconder todo un mundillo en tal ejercicio, como nos muestra el autor. El cual asemeja la costura a toda una fabricación de vida. De este modo objetos inanimados, como las agujas, dedales, o mismo hilo de coser, cobran vida a todo un engranaje de edificios, barcos, bosques...pero como no, al tratar una vida que surge de la nada, esta lo hace desde un punto vista de la fantasía como por ejemplo, árboles con alas, barcos que surcan los cielos...
Me volví a confundir al pensar que la pintura con la que se llevó a cabo las obras no era adecuada, desde mi punto de vista, sin embargó erradiqué tal idea. Pues el autor consiguió que las personas presentes en la exposición participáramos activamente en los cuadros, pues por mero hecho físico, teníamos que acercarnos para verlas, de esta manera consiguió que nos adentraremos en aquellos pequeños mundillos, donde contrastaban la mediocridad de las ciudades con la llegada de nuevas ideas en los barcos, y de personas que destacan del resto.
Así concluyo mi crítica, ante la primero y no última exposición.

No hay comentarios:
Publicar un comentario